Seguridad
vial
|Por
Gustavo Ávila
La
educación vial desde la niñez
Según el
Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil cada día en Guatemala mueren
4 personas en accidentes de tránsito.
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Foto: Gustavo Ávila
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Hay un dicho que reza: “La
educación de una persona comienza desde su casa”. Así pues, esto aplica para la
educación vial de cualquier individuo que conduzca un automotor en Guatemala.
La Escuela de Educación Vial de la Policía Municipal de Tránsito (PMT),
capacita a los padres de familia y a los hijos para que se conduzcan con
serenidad y preserven la vida de los demás.
Geordani Castillo, Director de la Escuela de
Educación Vial de la PMT, indicó que el objetivo de las clases es crear hábitos,
actitudes, convivencia y fomentar la seguridad vial. Asimismo, calidad de vida
y respeto por el medio ambiente. La academia es una correcta base para toda la
población.
“Disfruté
cantando los colores del semáforo y jugando en el mini parque vial con los
demás”, dijo Ángel López de 10 años de edad, quien cada domingo asiste a Pasos
y Pedales de la zona 13 a recibir las clases educativas.
Es
importante que los niños y niñas aprendan la seguridad vial a través del juego
y con estas herramientas ellos serán ciudadanos más conscientes de sus actos en
el momento de conducir un automotor.
Los padres
de familia son vitales porque ellos deben inculcarles buenos valores y conocimientos
sobre la importancia de la educación vial, ya que la mayoría de accidentes de
tránsito se deben a la falta de
educación vial.
“Los hijos
practican todo lo que miran en el hogar. Si nosotros nos pasamos un semáforo en
rojo y ellos nos vieron, no podemos negarnos, así que debemos enseñarles
valores humanos para que sean pilotos responsables”, comentó Henry López, quien
es padre de familia.
Amílcar
Montejo, intendente de la Policía Municipal de Transito, refirió que la primera
escuela es el hogar, en donde se deben fomentar hábitos positivos para que los
niños y niñas en un futuro respeten la circulación de los demás.
Sin
embargo, se requiere de otras acciones como la academia de la PMT, empresas de vehículos,
motocicletas, iniciativa privada y Ministerio de Educación, este último ya está
trabajando para que en el pénsum de estudios se incluya la cátedra de educación
vial.
Las consecuencias
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Foto Gustavo Ávila |
Hace unos
años el agente de tránsito Giordani Castillo, se encontraba en Oakland Mall era
una mañana de mucho tráfico y recibe una llamada, en la cual le indican que hay
una emergencia en Los Próceres de la zona 10 capitalina y a cuatro minutos de
llegar al lugar se percató que había un joven que tenía a una persona sobre sus
piernas y que estaba llorando.
Castillo se dirigía a su centro educativo, aún recuerda
la forma en que iba vestido el joven que llevaba una playera blanca y un
pantalón gris.
“Me acerco y le digo qué fue lo que pasó y el
joven respondió fíjese que íbamos con mi papá y luego un sujeto le atravesó el
carro y después él le bocinó y luego los dos se insultaron. Mi padre se enojó
tanto que se bajó del carro y siguió discutiendo con el otro señor, este no
pensó lo que hacía y bajó el vidrio de su carro y sacó un arma y le disparó”,
contó Castillo.
El disparo se lo dio en el pecho, en consecuencia, estaba agonizando.
“Le dije al joven agárrale la mano a tu papá y decile cuánto lo queres. Lo tomó
de la mano y le dio un beso en la frente y le dijo papito te quiero mucho y dos
minutos después el señor murió”, relató Giordani Director de la Escuela de
Educación Vial.
Según el psicólogo, Marco Antonio Garavito de la Liga de Salud Mental,
el tránsito en Guatemala en vez de humanizar deshumaniza. Así púes, el piloto
se desespera, discute y pelea con los demás.
En Guatemala no hay educación vial, tanto los peatones como los
automovilistas y los motoristas infringen la Ley de Tránsito. “La Policía
Municipal de Transito está promoviendo un nuevo reglamento de tránsito. El
tráfico ha cambiado. El reglamento del siglo pasado es obsoleto”, refirió
Montejo.
Una de las frases que resume la Ley de Tránsito, es cuida tu vida y la
de los demás. Para ser mejores conductores se debe tener empatía y respeto por
la circulación del otro. Para que se apliquen dichos valores la educación vial debe empezar a temprana edad.
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Foto: Gustavo Ávila |